Estamos en una era de mucha — demasiada — información y por ende, la mayoría podría ser puro ruido. No necesariamente lo que necesitamos para nuestras vidas.
Redes sociales, noticieros, periódicos, vallas publicitarias, e-mails no solicitados, llamadas de vendedores, etc. Interrupciones constantes e información invasiva que no solicitamos, pero son perfectos distractores y obstáculos para completar lo que nos hemos propuesto.
Incluso el escuchar a tus padres. No pretendo con esto desacreditar lo que tus padres tienen que decirte, pero en la mayoría de ocasiones lo que ellos buscan es que no cometas los mismos errores que ellos cometieron, prácticamente no quieren verte fracasar.
“Te lo digo por tu bien, no quiero que resultes dañado”
Tus padres no quieren verte sufrir, sin embargo quieren verte triunfar. Es contradictorio, lo ves. Para ti triunfar es iniciar ese negocio, aventurarte por el mundo, formar una banda musical, crear tu propia aplicación, etc. Para ellos es verte titulado y con un trabajo “formal”.
De igual forma lo harán tus amigos, colegas, compañeros de trabajo, etc. Es el momento perfecto para analizar de donde estás recibiendo la información, los consejos, etc. Y si estos te están acercando a cumplir tus metas, o simplemente son distractores y pérdida de tiempo.
Ser la “oveja negra” de mi familia me ha permitido salir de esa cápsula de protección y reglas a seguir, para buscar lo que en realidad me hace feliz y aprender nuevas cosas, mientras construyo mi propio destino.
De pequeño recuerdo que era muy tímido. Alguien que temía tomar sus propias decisiones, es más, en muchas ocasiones fui víctima de bullying debido a que era muy inseguro de mi mismo.
Hoy soy todo lo contrario, pero todo fue gracias a que identifiqué lo que realmente me estaba dañando — aunque silenciosamente — evitaba que fuera yo mismo y que tomara el control de mi vida.
Mis padres a quien admiro y agradezco la vida, en su intento de criarme, realmente me estaban anulando en muchas de mis intenciones. La sobre-protección y el excesivo recordatorio de “cuidado, te vas a lastimar, fracasar, etc.” Todo aquello que estuviera fuera de sus reglas o su forma de ver la vida, según ellos me iba a causar daño. Curiosamente cuando efectivamente salía dañado, me reclamaban con el típico “te lo dije”. Lo que al final causaba que me refugiara nuevamente en lo que me decían y dejara a un lado lo que quería lograr.
Nadie es Padre sabiendo de antemano todo lo que conlleva, por eso ahora que soy Padre intento enmendar esas decisiones y ser un mejor ejemplo con mi hijo, pero quizá nunca llegue a cumplir con las expectativas de él y es posible que en un futuro sea él quien escriba algo similar a lo que escribí de mis Padres. En fin, mi labor debe ser darle el mejor ejemplo posible según mis acciones. Y jamás decirle que no puede o no debe, que siempre tome sus decisiones y se responsabilice de ellas. Si fracasa, es aprendizaje, si triunfa, también.
Si tienes un sueño ¿por qué aun no estás haciendo nada por hacerlo realidad?
Las excusas más comunes son:
- No tengo tiempo
- Mi trabajo no me lo permite
- No tengo dinero
- Mi familia…
- Bla bla bla…
Siempre hay una de por medio. ¿Qué esperamos? que al fin nos despidan y tengamos tiempo suficiente, pero a pesar de eso tengas otra excusa preparada para decir que no estás preparado.
Te ganas la lotería, recibes una herencia, etc. Y lo primero que haces es malgastarla y jamás pensar en financiera ese sueño. Si tu sueño es ser rico, posiblemente lo lograste (felicitaciones, eres el 0.00001% de las personas que les sucede esto sin hacer prácticamente nada para lograrlo), pero ¿seguro que ese es tu sueño? ¿crees que lo mereces de esa manera?
¿Quieres ver feliz a tu familia o saber que no estás dándoles lo que merecen y seguir en el mismo plan de vida? Definitivamente yo sé que como cualquier miembro de una familia, todos quisieramos ver felices a los nuestros, ser feliz con ellos y vivir plenamente. ¿Qué estamos haciendo para lograrlo?
Ten cuidado con lo que ves y escuchas
En el inicio les comentaba acerca del bombardeo que recibimos en las redes sociales y diferentes medios disponibles. Y si lo vemos del lado positivo, es impresionante que hoy en día estamos a un click de aprender muchas cosas buenas para implementar en nuestras vidas. Pero lastimosamente hay expertos en marketing detrás de apps, páginas, influencers, etc. que te quieren vender una idea que, aunque no se apegue a ti, posiblemente te veas atraído ya que te lo muestran de una manera que crees que te sería útil.
¿Realmente has evaluado si lo que consumes vale la pena?
Si sigues cuentas en Instagram, por ejemplo, en donde lo que ves únicamente te causa frustración, en lugar de motivación. Si lees artículos del periódico en donde muestran noticias de delincuencia. Si tu feed en Facebook son solo videos chistosos de personas que se caen y están borrachas. ¿Es momento de evaluar no?
¡No te digo que seas drástico y cierres todas tus cuentas!
Te cuento mi experiencia con el café. Me encanta, es más, estaba tomando alrededor de 5 tazas al día. ¿Así o más enamorado del café (por no decir adicto)?
Paré en el momento que empecé a sentir fuertes dolores de estómago, y es más, cada vez que comía sentía un ardor terrible y unas ganas de vomitar. Hasta ahí me preocupé y empecé a revisar artículos al respecto, y efectivamente, el ácido del café estaba dañando mi estomago.
Ahora en lugar de tomar 5, tomo 2 al día. No me lo quité, porque cuando probé el primer día sin café, ya no sólo eran dolores de estómago sino de cabeza también.
Charles Duhigg en su libro The Power of Habit menciona que no es necesario deshacerte de los hábitos, sino enfocarte en la satisfacción que te provoca esa rutina que llevas para obtener lo que deseas, y cambiar la forma en que llegas a ello. Quizá con 2 tazas es suficiente para mantener mi gusto por el café, posiblemente después sólo una, siempre y cuando cuide de mi salud y a la vez disfrute del café.
Con lo que consumes en tus redes, periódicos, televisión, quizá si sea de satisfacción para ti, quizá el hecho de leer o de reirte un poco sea lo que busques. ¿Pero realmente está aportando algo bueno en tu vida?
No permitas que quienes publican y escriben lo que tu consumes, te lleve a tomar una decisión sin antes estar seguro de lo que quieres para ti.
Ahora te preguntarás ¿Por qué estoy leyendo acerca de no escuchar y dejarme llevar por lo que otros dicen y en este artículo quien lo escribe me está diciendo que atienda a lo que él dice? Jajaja, tienes toda la razón.
No me creas todo lo que lees, vivelo por tu cuenta y quitate la duda si es cierto o no. Pero reamente alguien tiene que decirtelo si aún no logras identificar lo que quieres o buscas.
Y aclaro, no estoy diciendo que no escuches a los demás, sino lo que podrían decirte a ti según lo que ellos creen que debería ser o no.
Además, yo soy una persona que sigue a muchos y los he nombrado mis mentores. En mi artículo Tus heroes y los mios los menciono a cada uno y el por qué los he elegido.
Yo no soy un coach o algo similar, simplemente soy alguien que comparte en diferentes formatos lo que he aprendido en el trancurso de mi vida. Y algo que si está conmigo cada día, es que…
Mis decisiones son mis decisiones y de nadie más. Por ende me responsabilizo de las consecuencias en los fracasos y así mismo celebro los éxitos alcanzados.
Cuéntame tu experiencia al respecto, será un gusto poder conversar contigo.
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