De pequeños jugábamos con nuestras figuras de acción y el sin fin de escenarios que nos inventábamos con cartón, pedazos de madera y cuanta cosa que nos encontrábamos en el camino; simulando un encuentro entre nuestro héroe y nuestros archienemigos (eran nuestros también, estábamos tan involucrados en la trama) en donde a pesar del sin fin de trampas y obstáculos marca ACME, lográbamos salir victoriosos una y otra vez durante nuestras horas interminables de juego.
Mi favorito en ese entonces era Robocop — el cual aún conservo después de más de 25 años, Javi mi hijo juega con él de vez en cuando — . Con el tiempo fui cambiando de superhéroes. En su momento fueron los Power Rangers — Jason, el rojo — Las tortugas ninjas — no había preferido. Y hasta donde recuerdo, mis últimas figuras heroicas fueron una versión imitación de los G.I. Joe.
Quizá mi interés hacia las figuras fue decreciendo en esos tiempos, ya que al pasar del tiempo, le dediqué más tiempo a los videojuegos (como varios contemporaneos). Aunque Sonic — quien es el #1 de Javi hasta hoy — y los soldados de Contra fueron los que me acompañaron en mis aventuras heroicas posteriormente.
Recuerdo cuando vi Toy Story por primera vez, así como recuerdo la última película de la saga, Toy Story 3. Y fue inevitable para mi no derramar lágrimas en el momento en que Andi se desprende de sus juguetes favoritos, quienes en su momento, al igual que yo, nos acompañaron en nuestros momentos más maravillosos de nuestra niñez.
La nostalgia es definitivamente algo que a todos nos provoca emociones y nos hace recordar que las únicas preocupaciones que teníamos en ese entonces, era que nos alcanzara el tiempo para jugar. Y hacer las tareas -.-’
Hoy, a mis 33 años (¡ya qué! les compartí mi edad) no dejo de tener mis héroes ni pretender que soy uno. Constantemente me veo a la par de mis ídolos e intento copiar sus superpoderes y sus ultra-mega-secretos para algún día ser como ellos.
Sólo que ellos ya no visten de capa ni con los calzoncillos para fuera — Bueno, ni quiero saber si lo hacen — . Estos visten como tú y yo, son mortales y vulnerables a las enfermedades como cualquiera de nosotros. Pero tienen algo, ese algo que los hacen únicos y especiales, que con el tiempo se han hecho de fans que siguen sus pasos a donde quiera que vayan, fans como yo.
Estos héroes ya solemos segmentarlos por áreas en nuestra vida. El héroe de las finanzas, el deportista, el emprendedor, el que tiene un estilo de vida envidiable, el espiritual y en algunos casos, vemos estas características concentradas en uno mismo. Pero lo más importante es que nos inspiran a ser mejores y los usamos como figura, ya no de acción, pero si como modelo a seguir.
Hace poco acabo de terminar de leer el libro de Elon Musk. Personaje que sigo desde hace unos años, pero aún no había leído su biografía. Para quien aún no lo conoce, es el fundador y creador de empresas que hoy en día están revolucionando al mundo: Tesla Motors, SpaceX, The Boring Company, SolarCity, entre otras. Les hablo más al respecto en mi publicación El Poder de una cosa a la vez.
Elon, a quien le atribuyen el personaje de Iron Man (Tony Stark) interpretado por Robert Downey Jr. Es mi héroe #1 de la actualidad. Que como ser humano no es perfecto, pero es lo que más se acerca a lo que yo quisiera ser y poder alcanzar. Musk es el empresario, inversionista, inventor, genio, play boy, el gran Gatsby, Mad Men, salvador del universo y que aún así tiene tiempo de ser gamer que más admiro.
Si existiera un figurine — al estilo Funko Pop — de él… ¡Calla y toma mi dinero! bromas… bueno, no sé. Pero por el momento basta con seguirlo en sus redes y escuchar/ver sus entrevistas y apariciones en los medios.
Pero el creador de SpaceX y quien nos lleve a Marte en poco tiempo no es el único en mi lista. También tengo dentro de mi lista de los más buscados a quien catalogo mi ejemplo a seguir con respecto al estilo de vida, sobre todo en el tema profesional-laboral. Nada más y nada menos que Tim Ferris. Quien haya escuchado mis Podcast en Comunidad Storydoers, sabrá que no paro de mencionarlo en cada que tengo la oportunidad.
Tim es el autor, escritor, podcaster, blogger, influencer, speaker, nómada, conejillo de india y amante de malbec y yerba mate que quisiera ser. De hecho el Podcast y mi motivación de escribir, proviene de él. Como muchos que están en el medio, eso es seguro. Ferris es experto en cada uno de esos campos.
El gigante Tony Robbins, más que ser el life coach que quisiera ser, anhelo tener la seguridad que el presenta. Tanto al hablar a su audiencia — que no se limita en lo más mínimo — como para presentarse ante personajes como Nelson Mandela, Bill Clinton, Princesa Diana, Madre Teresa, entre otras personalidades para ofrecer y apoyarles en sus vidas a través del Coaching.
Gary Vaynerchuk (Gary V), el experto y pionero en marketing digital, emprendedor serial, autor best seller, orador, inversor ángel, acaparador de las redes sociales e inmigrante ruso que no le tuvo miedo a su estatus para tener éxito en el sueño americano.
Gary tiene una frase que me encanta:
“Quisiera que todos pasaran y se mantuvieran en la experiencia que viví como inmigrante, para que de esta manera lucharan y se esforzaran el doble o el triple para alcanzar sus sueños.”
Para nadie es secreto que las personas que se van en búsqueda del sueño americano, desde que toman la decisión, saben a lo que se estarán enfrentando y a pesar de eso, nada ni nadie los detiene para alcanzar sus sueños.
Por último y no por ser el peor (porque definitivamente no lo es) Lebron James. Para mi es el atleta más completo a la fecha, que tanto dentro como fuera de la cancha, su trabajo es impecable y digno de admirar. Si es el más grande de la historia del basketball o no, realmente no quiero introducirme a la discusión, porque cada quien en su época ha dejado su huella. Pero en la actualidad es a mi criterio The GOAT (The Greatest Of All Time).
James ha sido mi motivación para mantenerme en forma, a llevar mi condición física a los límites y a vivir el deporte — sobre todo el basket — como una plataforma para convivir, poner en práctica mis habilidades de liderazgo, contagiar esas ganas de dejar todo en la cancha por mi equipo y sobre todo, que lo vivido, trascienda fuera de la cancha.
Y precisamente hablando de trascender fuera de la cancha, la acción que más valoro y recordaré por el resto de mis días, fue la recién apertura de su Escuela llamada ‘I Promise’ situada en Akron, su ciudad natal. Y como dijo en su discurso de inauguración: “Estos niños están pasando por temas como las drogas, la violencia, las armas… Y yo estoy en una posición en la que tengo los recursos, las finanzas, la gente, la estructura y la cuidad alrededor de mi. ¿Por qué no?”
Alguien que vivió situaciones similares, la falta de un padre, criado en una zona humilde, con pocos recursos pero con muchos sueños, entiende que hay miles de niños como él que algún día fue, que necesitan ese apoyo para encaminarse en un mejor camino que los llevará a alcanzar sus sueños.
Hay muchos más héroes en mi vida que, aunque no lo sepan, constantemente son mi fuente de inspiración para trabajar día a día con respecto a mis sueños, sin embargo estos 5 son los que representan la fusión de lo que soy y quiero llegar a ser.
Por supuesto, mi Padre que gracias a Dios está conmigo y quien de aún aprendo mucho y tengo la dicha y oportunidad de compartir, fue y es mi principal héroe desde que yo era un chico. Mi Padre, además de ser quien me proveyó desde que nací, fue quien me inició en el deporte — de hecho puedo presumir que jugué en varias ocasiones en el mismo equipo, tanto fútbol como en el basketball. Algo que quisiera compartir de igual manera con mi hijo y el sueño de Lebron James con Broni, su hijo mayor.— Quien gracias a su hábito de la lectura, aprendí lo importante que era leer, lo que me llevó a conocer a Tony Robbins. Específicamente con el libro Despertando al gigante, el cual lo agarré de su librera para leer y me encantó.
Y así podría mencionarles el sin fin de huellas que ha dejado mi Padre y que gustosamente las he seguido, y han sido las que me han llevado a seguir mi propio camino y a la vez dejar esas huellas que guíen a mi hijo en su momento.
Tener un héroe a quien admirar y así poder replicar, es tener la oportunidad de vernos en el futuro. El saber que en algún momento podremos llegar a ponernos esa capa imaginaria y ser quienes guiemos a los nuevos reclutas a convertirse en héroes del futuro.
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