Emprendimiento suicida
Te emocionas, tomas papel y lápiz y anotas toda la lluvia de ideas que sale de tu mente, creas una página web que lleve el nombre de tu idea, abres cuentas en todas las redes sociales, se lo cuentas a todo mundo, inviertes tiempo y dinero tuyo y de otros que convenciste para que se sumaran. Te das cuenta que es una carga muy fuerte y no puedes continuar. Tu idea es olvidada. Al final, se suicida.
Hace poco tuve la oportunidad de conversar con Billy Aguilar a través del Podcast Comunidad Storydoers en el cual conversamos acerca del título que lleva este artículo. Fue gracias a él que me interesé en el tema y quise ampliar mi conocimiento al respecto, experiencias de otros y contarles de las mias y por qué no, que éste sea un medio por el cual nos compartas tu historia al respecto.
Todos tenemos nuestro espíritu emprendedor, algunos muy obvios, otros en silencio. Pero no hay duda que vinimos a este mundo con la intención de hacer de él un mejor hábitat para nosotros.
Emprendimiento: Inicio de una actividad que exige esfuerzo o trabajo, o tiene cierta importancia o envergadura. “El emprendimiento requiere estar dispuesto a tomar riesgos relacionados con el tiempo, el dinero, y el trabajo arduo”
Emprender no se limita al ámbito comercial como muchos imaginan. Hace unos días conversaba con unos amigos al respecto, y entre bromas comentabamos que hoy en día el ser “emprendedor” está visto como alguien que quiere estar a la moda y sigue cuentas en redes sociales donde te ponen una frase emotiva con un fondo en donde ves un Maserati y un fardo de dólares. Pero de ahí no pasan.
Ser emprendedor es alguien que quiera tomar riesgos, dejar a un lado otras oportunidades y dedicar tiempo y demás recursos a dicha actividad, sea lucrativa o no.
¿Estás dispuesto a dedicarte por completo a tu sueño?
Es aquí en donde vemos que muchos empiezan a dudar y a poner excusas. Cuando se dan cuenta que lo que quieren lograr requiere y demanda más de ellos.
En Julio del presente año [2018] tuve la oportunidad de asistir a uno de los eventos que promueve la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, llamado First Tuesday (foro de networking para emprendedores realizado a nivel mundial) en el cual, el panel estaba formado por algunos de los integrantes de la Asociación Guatemalteca de Franquiciasy nos compartían dentro de su platica que muchos “emprendedores” que han querido poner su franquicia, imaginan que solo deben invertir lo requerido y contratar al personal que les apoye, y el negocio debería correr solo. Lo cual entre risas ellos dicen que eso es totalmente imposible. Ya que si así es su forma de pensar respecto al negocio, de seguro fracasarán, y no solo el franquicitario, sino la marca como tal.
¿Existen los emprendimientos sin necesidad de que estemos presentes todo el tiempo?
A la fecha, luego de investigar, leer y escuchar Podcasts y audiolibros respecto al emprendimiento, no he logrado encontrar un negocio que me reditue sin estar presente.
Algunos podrán decir que la bolsa de valores, invertir en plazos fijos en banco, bienes y raíces alquilando propiedades, una tienda online, vender libros y cursos online, entre otros. Pero si nos ponemos a ver la realidad de estos negocios que nos han pintado como los mejores a través de las redes sociales y el sin fin de gurús que lo promueven (quienes solo ellos se benefician de nosotros al ver sus videos y comprar sus cursos con puro bla bla bla y nada de acción) nos daremos cuenta que para la mayoría de ellos debemos tener el dinero, el tiempo y el esfuerzo.
Ejemplo: bolsa de valores, debemos estar pendientes de la actividad del mercado en todo momento para saber cuando invertir, vender o liquidar. Para tener una tienda online, es cierto, un comprador puede adquirir algo en nuestra página mientras nosotros estamos dormidos, pero ¿qué pasa si el sistema se cae o no hay disponibilidad de producto? FAIL. Es por ello que debemos tener un sistema o personas que nos apoyen en caso de nuestra ausencia, sin embargo, siempre tendremos que estar pendientes en la toma de decisiones.
También gracias al Podcast, tuve la oportunidad de conversar con Julio Díaz, Networker profesional. De quien aprendí y logré aclarar algunos mitos y realidades acerca del networking en los negocios. Y algo que nos compartía Julio es que lastimosamente, así como lo hay en diferentes modelos de negocios, hay networkers que te venden la idea que en este negocio no tendrás jefes, y que basta que te dediques 1 hora al día y podrás pasar el resto de tu día haciendo tus labores y actividades diarias. Esto es completamente falso. El hambre por hacer negocios a veces hace que vendan aire de Marte.
En resumen: no hay emprendimiento que funcione mientras estás en la playa tomando el sol y un ojo rojo con aceitunas negras mientras la brisa te baja el calor. Para eso están las vacaciones como recompensa después de tus logros.
Bonus: Mira el video de Gary Vaynerchuck acerca de este tema del Passive Income. Claro que puedes lograrlo, pero antes debiste trabajar mucho para lograrlo y cuando lo logres, no querrás detenerte.
Ahora que ya vimos de qué trata el emprendimiento y los mitos y realidades del mismo, veamos específicamente qué significa el emprendimiento suicida.
Billy nos compartió esta frase tuiteable durante la platica:
‘La inconsciencia del riesgo’.
Mira, yo quiero vender algo que todos compren y que no exista riesgo de perder. — El sueño de todos
Están los que se lanzan al agua sin saber nadar ni llevar consigo un salvavidas. ¡Lánzate al agua, a ver qué tal te va! FALSO. Lo único cierto es que si no te arriesgas, no ganas. Pero creo que nadie estaría dispuesto a ir a la guerra sin armas ni defensa apropiada. El futuro es incierto, pero debemos estar preparados para afrontar lo que venga.
Luego están los que inician con tanto ánimo haciendo todo lo que les compartía en el primer párrafo de este artículo, pero por querer abarcar mucho, dejan a un lado poco a poco ese emprendimiento. Posiblemente lo retoman de vez en cuando, pero ya no con la misma hambre con que la iniciaron. Al final, la dejan morir. El emprendimiento se suicida. ¡Pum!
Permítanme y les cuento algunas anécdotas al respecto. Hace años quería ser músico — aún quiero serlo — no tenía tanto talento, ni recursos, ni mucho menos un público que me apoyara en mi carrera. Claro, casi ningún artista comienza con todo esto. Comencé en una banda musical con amigos de la infancia, más o menos tenía 12 años de edad.
Me encantó la idea y de hecho tocamos en algunos lugares y en actividades familiares y de amigos. Duramos quizá un par de años pero luego cada quien siguió su rumbo. Yo aún quería tener mi carrera musical, por lo que seguí practicando por mi cuenta y empecé a componer canciones propias. Cree mi cuenta en YouTube y empecé a compartir vídeos con covers y algunas canciones de mi autoría.
Empecé a tener seguidores y a gente que, aunque yo no lo hiciera tan bien como otros, me daban ánimos y likes en mis vídeos. Luego llegaron otras prioridades a mi vida y a mi carrera de músico la tuve que dejar morir.
Hace un año más o menos retomamos el sueño con un grupo de amigos [Compañía Limitada]. Esas ganas de volver a hacer música volvieron, pero aunque pareciera que no importa el tiempo ni el momento, ya mis otros proyectos no me dejan continuar como realmente quisiera hacerlo. A pesar de ello, no quiero dejar morir este sueño de emprendimiento musical, que aunque sea como hobby, sé que mi paga es el gozo y satisfacción que me provoca.
Y así podría contarles otros proyectos con nombre que he iniciado y se han quedado en el camino. Vine Vendí Vencí, Cultura de Seguros, Bandas musicales como: Generación Cuatro, Qien y otro par que nunca le dimos nombre; Libros que se quedaron con 1 y otro con 3 capítulos escritos, Vlog de Finanzas Personales, entre otros que solo se quedaron en borrador.
No quiere decir que todos hayan muerto, algunos solo hace falta que los reviva, pero esto implica que le reste enfoque a los demás. Hoy mi enfoque está en mi familia (que aunque muchos dirían lo contrario, también es un emprendimiento si nos basamos en su significado) en mi agencia Seguros J&J, en mi Podcast Comunidad Storydoers y mi blog personal. Todos me dan el sustento diario de amor, recursos para vivir y felicidad.
Mi consejo final respecto a este tema es el siguiente:
No te desgastes si tu vida no depende de ese emprendimiento. Ahora si es lo contrario, desgastate si es necesario para obtener el éxito, aunque fracases o aunque se mueran proyectos en el camino.
Que por cierto, todos mis proyectos que murieron o están a punto que les de el tiro de gracia, en su momento me ayudaron a crecer, a sobrellevar el fracaso y saber priorizar mis recursos y mi esfuerzo. Pero sobre todo, que sepas que tarde o temprano la recompensa llegará si te encuentra trabajando en lo que realmente importa para ti y para los que te rodean.
¿O prefieres morir con tus sueños? No lo creo.
Pubicado originalmente en jaimeflorian.com
Cuéntame acerca de tus emprendimientos, éxitos y fracasos. De los que has dejado olvidados e incluso los que has desenterrado y retomado. Será un gusto para mi conversar contigo y si me permites, compartirlo en un siguiente artículo.
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