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Directo al grano: No eres productivo sencillamente porque no logras poner orden en tu vida.

La productividad y eficiencia en cualquier labor que realices, no viene de la noche a la mañana. Todo es construido a través de hábitos y por ende una rutina muy bien estructurada. Los atajos y el hackeo mental no son sinónimos de productividad, mucho menos de la eficiencia. Confía en el proceso y súmale tiempo y dedicación a todo lo que emprendas y verás tus metas cumplirse de manera progresiva.

Desde hace un tiempo para acá he probado diferentes técnicas para ser productivo. He leído varios libros acerca de ello, artículos, vídeos en YouTube, etc. Gracias a ello he logrado construir mi propia técnica. No es que sea original, quizá otros ya la hayan compartido bajo algún nombre extravagante, pero a lo que a mi persona respecta, con la intención de hacerlo más receptivo a mi mente, lo he estructurado dentro de este mantra:

Orden. Arranque. Enfoque.

Estas palabras son como una llave para mi mente, las cuales recito a diario a partir del momento en el que me despierto. Así es como las empleo:

Orden.

Con esto me refiero a acciones como:

• Ordenar mi entorno. Escritorio, lugar de meditación, gimnasio, sala, comedor. Organizar y limpiar el área en donde realizarás tus labores, ejercicios, etc.
• Ordenar mis ideas. Una de las primeras cosas que hago al despertar es escribir. En dicha acción plasmo mis intenciones del día, mis tareas, mis actividades, establezco prioridades, entre otros. Con la intención de empezar mi día con un fin en mente.

Con esto envío una orden a mi mente, indicándole que a partir de ese momento me concentraré en ordenar mi vida.

El método de las 5S creado en japón y utilizado inicialmente por Toyota, nos muestra que la integración de cada elemento nos llevará a poseer lugares de trabajo mejor organizados, ordenados y limpios. Y como consecuencia obtendremos mayor productividad y un mejor entorno.

Arranque.

O como a veces le digo: “jalar el gatillo”.

Esta acción puede que sea una motivación intrínseca o extrínseca. Pero en toda acción hay un factor motivante que nos hace emprender y atacar al objetivo. Ejemplo de ambas:

Interno: Quiero ser mejor cada día.

Externo: Quiero convertirme en millonario.

Seguramente te han hecho esta pregunta en su momento: “¿Qué o quién es tu motor en la vida?”. Si no lo has respondido aún, tomate un tiempo para pensarlo y anotarlo. Luego hazte esta siguiente pregunta: “¿Es suficiente motivación para levantarme a diario y luchar por ello?” Tú lo sabrás más que nadie. Enciende el motor y avanza.

Enfoque.

Para mi es la más difícil de todas. Soy fácil de distraer.

Dos de las técnicas que he utilizado para lograr enfocarme:

• Establecer bloques de tiempo. Esto lo aprendí al leer The One Thing de Gary Keller. Nos ayuda a destinar un momento para realizar alguna actividad que requiera nuestra completa concentración y enfoque. Y no solamente una hora o día, sino el programar y estimar fechas para enfocarnos en cierta actividad a mediano y largo plazo. Tomemos de ejemplo la imagen siguiente, en donde muestra como Elon Musk invierte el tiempo en sus Empresas— parece una locura el nivel de enfoque de Elon ya que en cada una de ellas cosecha el éxito de alguna u otra manera.

• Hacer la tarea difícil primero. Brian Tracy en su libro Eat that frog nos habla acerca de la importancia de tomar acción con respecto a las actividades más difíciles e importantes, antes que las actividades o tareas que nos parecen más sencillas. Las consecuencias de no hacer esa llamada urgente, de iniciar esa conversación incómoda pero necesaria, de entregar el informe a tiempo, hará que todo el día pasemos atormentados con esa carga encima y todo debido a que nos causa temor o pereza. Tracy nos dice que, como les comentaba al principio, debemos iniciar con el fin en mente y aplicar la ley de los tres, enfocándonos en tres tareas principales por completar en el día. No te compliques con más de tres.

Intenta eliminar los distractores. Ten lista agua y snacks para que no te levantes a cada rato por comida, silencia las notificaciones en tu celular y computadora, si trabajas con más personas pídeles que no te interrumpan por cierto tiempo o simplemente pega un aviso en donde todos lo puedan ver.

Bueno. Es hora de ponerle acción a estas letras. Recuérdale estas palabras a tu mente al iniciar el día: Orden. Arranque. Enfoque. Cámbiales de verbo si lo prefieres, pero asegúrate que te lleven al mismo objetivo.

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