Eres reconocido por lo haces, no por lo que sabes.

Los aprendices de la vida, aquellos que lo que aprenden lo enseñan o comparten a alguien más. Los que con propósito dedican su tiempo a mejorar sus vidas y las de otros. Los que dejan legado con sus hechos. Esos, son los que durarán por siempre en nuestras mentes y corazones.

¿Te has puesto a pensar en que tus acciones tiene repercusiones, no sólo en ti sino en los que te rodean?

Positivo o negativo. Tú decides. Pero a partir de ellos es como los demás te verán y percibirán.

Hay cosas que puedes hacer sin saber ni tener mucho:

  • Tiempo para alguien más.
  • Enseñar algo nuevo a nuestros hijos o menores de edad
  • Ayudar en tu comunidad.
  • Si a tu paso ves basura, recogerla. Olvida que los demás no tienen cultura, de paso enseña con tu acción.
  • Habla con extraños. Hay personas que solo necesitan hablar con alguien.
  • Regala un libro que acabas de terminar de leer. Y mejor si lo comentas con alguien más.
  • Escribe en un blog, periódico, en tus redes. Comparte conocimiento.
  • Anótate para ser voluntario para una buena causa. A veces las personas prefieren dar dinero, pero en ocasiones lo que más se necesita son manos dispuestas a ayudar.
  • Y un sin fin de actividades por hacer para los demás.

Educarte con propósitos de ayuda, más que por tener mejores ingresos

Que lo que des no sea como arena en las manos, sino como un amuleto que orgullosamente lo lleve quien se lo regalaste.

Hace unos días publiqué en mi cuenta de Twitter lo siguiente:


Con esto no quiero decir que todos deberíamos entregar nuestro trabajo de manera gratuita. Si fuese así posiblemente no tuviésemos lo suficiente para subsistir. Sino que mi deseo es que seamos intencionales con nuestra profesión y por ende nuestras especializaciones.

Cambiar las siguientes ideas:

  • Médico: Millonario con complejo de Dios.
  • Abogado: Abogángster.
  • Político: Ratero de impuestos.
  • Empresario: Esclavizador y depredador del medio ambiente.
  • Presidente: Títere de un partido político.

Imagina si todos estudiásemos con el propósito de ayudar a los demás. Qué maravillas sucedieran en nuestro mundo. Desaparecería la ignorancia y todos fuésemos ricos de corazón y alma. Y de paso, todos seríamos exitosos en nuestras profesiones.

Éxito

  1. Resultado, en especial feliz, de una empresa o acción emprendida, o de un suceso.
  2. Aceptación de una persona o una cosa por parte de gran cantidad de gente.
  3. Circunstancia de obtener lo que se desea en el ámbito profesional, social o económico.

En ningún lugar veo que éxito es igual a riqueza financiera. Podríamos poner muchos ejemplos de personas que son millonarias pero en su interior se encuentran destruidos. Fuese totalmente diferente que siendo millonarios hayan tenido la oportunidad de ayudar a otros a superarse. Ejemplos como:

  • Bill Gates con Gates Foundation, quienes luchan contra las enfermedades infecciosas en países del tercer mundo.
  • Leonardo DiCaprio y la fundación que lleva su nombre ayuda a proteger la vida salvaje, los océanos y bosques.
  • Lebron James, quien hace poco fundó una escuela llamada “I Promise” para niños con necesidades como las que él tuvo de joven.
  • Ricardo Arjona, para mencionar a un compatriota, Arjona creo la fundación Adentro con el propósito de ofrecer una mejor educación a niños con escasos recursos y al mismo tiempo, promover el aprendizaje de la música a los mismos.

Nadie de estos personajes creció con los recursos que poseen ahora. Lucharon por ellos y fueron conscientes desde siempre acerca de la necesidad de otros, y por ende no dudan en proveer parte de sus recursos para buenas causas.

Cualquier pudiese decir que son famosos y que es parte de su labor de publicidad y para la deducción de sus impuestos. Es fácil decirlo para alguien que jamás podría llegar a la altura de ellos.


También están los que no precisamente son famosos y han logrado con sus recursos darle de vuelta a su audiencia. Estos son más, lo que sucede es que no tienen a las cámaras tras de ellos para mostrarlo al mundo. Y es en realidad la mejor forma de hacerlo.

“Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.” — Mateo 6:3

Personajes que con sus descubrimientos, inventos, ideas — por más insignificante que parezcan — han cambiado el rumbo de la historia. Incluso algunos de ellos han dedicado y hasta sacrificado su vida por iluminar a los demás y esparcir el conocimiento.

  • Leonardo Da Vinci
  • Benjamin Franklin
  • Albert Einstein
  • Stephen Hawking
  • Galileo Galilei
  • Madre Teresa de Calcuta
  • Nelson Mandela
  • Mahatma Ghandi
  • Abraham Lincoln
  • Martin Luther King

Nombres que hablan por si solos. A quienes reconocemos no sólo por lo que sabían, sino lo que hicieron con sus conocimientos. 

Hoy en día vemos cuántos inventos son reservados para la sociedad élite. Cuántas formulas son escondidas para el público, que incluso podrían llevar a la cura de enfermedades graves que afectan a todo el mundo, sobre todo a la clase baja. Cuántos secretos ocultos por los gobiernos, sectas y hasta de la misma iglesia.

¿Por qué somos egoístas con lo que sabemos?

“Enseñar es un acto de amor y de generosidad”

El concepto de egoísmo proviene del ego que es la instancia psíquica mediante la cual el individuo se reconoce como yo. El egoísmo es lo opuesto al altruismo, concepto que implica sacrificar el propio bienestar por el beneficio de los demás, quien es altruista busca el bien ajeno por encima del personal.

Ser egoísta es como los defectos, vemos y criticamos los de los demás, pero jamás vemos los nuestros. Todos en algún momento somos egoístas. Que es nuestro último sorbo de nuestra bebida, que tengo en mis manos mi botana favorita y no quiero compartirla con nadie más, en fin. 

Realmente todo se resume en miedo. 

  • Si lo comparto o enseño a alguien más, quizá me quitan la idea.
  • Se van a burlar de mi.
  • Mi marca se va a ver afectada si hago trabajo social.
  • Perderé mis ahorros si apoyo a tal causa.
  • Perderé tiempo con estos adolescentes rebeldes.
  • Me desgastaré escribiendo en mi blog ya que jamás verán mis publicaciones.

Hazte esta pregunta todos los días: ¿Qué haría si no tuviera miedo?


Tantas cosas por hacer, muchas cosas que compartir, infinidad de experiencias por vivir. No veas el final del camino, disfruta cada paso que das en la vida sin pensar en lo que obtendrás al llegar al final. 

Ofrece lo que tienes, regala tu tiempo, no intentes ahorrar tiempo que nunca se sabe cuándo partirás de este mundo y te llevarás solo metas inconclusas a la tumba.

Deja huella en este mundo. Siembra un árbol, escribe un libro y ten un hijo. Pero sobre todo cuídalo, escribe con propósito y enséñale a tu hijo a seguir tus pasos y dejar huella en su recorrido.


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