¿Qué es el eustres y cómo reaccionas ante el?

“No es el estrés el que nos mata, sino nuestra reacción ante el mismo.” — Hans Selye.

Cuando escuchamos o leemos la palabra estrés o derivados, nos viene a la mente un estado negativo, al cual huimos y evitamos a toda costa.

Pero dejamos a un lado la idea que estrés no siempre es malo y que a partir de él podemos sacar provecho; siempre y cuando lo veamos en su forma positiva.

Tim Ferris menciona en su libro The 4-hour week que el eustrés (eu- es un prefijo griego que significa “bueno”) es que el que nos impulsa a ser mejores, tomar de una manera positiva las tensiones, reaccionar ante posibles amenazas y salir de nuestra zona de confort para crecer, independientemente a lo que nos dediquemos.

Antes de adentrarnos al concepto del eustres y como aprovecharlo para nuestro beneficio, es oportuno que veamos algunas recomendaciones para evitar el estrés (en su forma negativa):

– Ejercicio físico y relajación (meditación)

– Administración del tiempo

– Dormir 7 a 8 horas diarias

– Establecer prioridades

– Escuchar música e incluso crearla

– Nuestra vida social (saludable y positiva, no lo contrario)

– Obtención de información oportuna. Lectura, escuchar audiolibros, podcast, ver videos educativos, etc.

La idea es mantener tu mente saludable y preparada para enfrentar todo tipo de situaciones durante el día.

“En tiempos de mucho estrés y adversidad, es preciso mantenernos siempre ocupados y convertir tu ira y tu energía en algo positivo.” — Lee Iacocca.

¿Por qué es oportuno mantener el eustrés en nuestras vidas?

Anteriormente explicábamos que todo depende de tu forma de recibir y procesar el estrés. Por ende, al controlar tus emociones y reacciones, los resultados estarán a tu favor.

Ejemplo: Quieres tener un mejor cuerpo, estar en forma. Por ende haces ejercicios y dieta, pero después de cierto tiempo te estresas porque no obtienes los resultados que quieres, y dejas todo a un lado. Por lo contrario, sabiendo que los resultados no son de la noche a la mañana, sigues intentando sobre llevar esa rutina, y aunque no lo notes de inmediato, verás progreso en tus resultados. Y ese estrés que tuviste en su momento, te impulsó a encontrar una manera positiva de trabajar en tu meta.

Haz este ejercicio. Busca papel y lápiz, o simplemente abre tu notebook digital favorito:

  • Identifica cuál es tu próxima meta, la cual te hará más feliz o cambiará tu vida por completo.
  • Imagina y escribe el peor escenario por el cual podrías pasar.
  • Sabiendo que podrías pasar por ciertas dificultades, anticipa tus acciones a tomar para, sino reducirlas, por lo menos tener la idea que te las encontrarás en el camino.
  • Por otro lado escribe o agrega una foto que represente el resultado que obtendrás si lo logras en un lugar donde lo puedas ver en cualquier momento. Esto te mantendrá motivado.
  • Por último, compártelo con alguien de confianza. Hay un mito que dice que si lo compartes con alguien más no se logra, sin embargo difiero con ello, ya que si lo cuentas a alguien de confianza dos cosas pueden suceder: Te presionas para lograrlo — porque ya lo hiciste público — o él o ella te presionará (en buen plan) para que lo logres.

Cuéntame tu historia: ¿Has experimentado eustres en alguna situación en específico? y si fue así, dime cómo reaccionaste ante ello y cuál fue el resultado.

Conectemos en Twitter.

Jaime Florián